Un equipo de científicas de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) lograron aislar bacterias nativas, de la Patagonia y del centro del país, que se podrán utilizarse para realizar la fermentación maloláctica en vinos. Es el primer iniciador maloláctico argentino. Además, junto con el Centro de Enólogos de Buenos Aires lanzarán tres vinos tintos realizados con estas mismas bacterias.
“Hace 17 años nos pusimos como objetivo identificar bacterias del ácido láctico que sean de vinos argentinos y para vinos argentinos. Entonces, se aislaron bacterias de la Patagonia y del centro de la provincia de Buenos Aires. Una vez que las tuvimos en el Laboratorio empezamos a analizarlas y caracterizarlas porque tenían que generar los metabolitos adecuados y no otros que son indeseables en cualquier producto alimenticio”, contó Bárbara Bravo Ferrada, docente e investigadora del CONICET, integrante del proyecto, a la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ.
En ese sentido, planteó que puede ser un cambio importante para los productores locales: “Los bodegueros compran bacterias que vienen de otros países y tenemos dos problemas. En primer lugar, que se venden a precio dólar y es complicado por las importaciones. Además, la cuestión central es que los sabores y aromas que generan estas bacterias en los vinos vienen de Francia, de Italia o Estados Unidos. Entonces, se pierde lo nuestro que es el sello argentino”.
Las bacterias nativas en vinos con sello UNQ
Las investigadoras se asociaron con el Centro de Enólogos de Buenos Aires para producir los primeros vinos con sello UNQ. Estos pasaron por el proceso de fermentación maloláctica a partir de las bacterias aisladas por las propias científicas. Los vinos fueron llevados a una cata con especialistas y consideraron que se obtuvo un producto de alta calidad.
“Como equipo nos da una gran alegría porque este es un ejemplo en el que la universidad pública es una parte activa para el desarrollo productivo vitivinícola a través de la transferencia de conocimiento a la industria. Fue un trabajo de muchos años evaluar enológicamente estas bacterias, desarrollar el nuevo iniciador maloláctico y sacarlo del Laboratorio al sector productivo para que funcione y tengamos un vino de excelente calidad”, agregó Bravo Ferrada.
El trabajo en conjunto entre la UNQ y el Centro de Enólogos dio como resultados tres vinos, todos de cepa Malbec, denominados Sello Bonaerense, Blend 11-73 y Blend Carácter Austral.
La presentación formal de los vinos será el jueves 19 de septiembre en la Universidad Nacional de Quilmes, encabezada por el rector de la casa de altos estudios, Alfredo Alfonso, y el presidente de la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia de Buenos Aires (CIC), Roberto Salvarezza, junto a enólogos bonaerenses y productores de la región.
El Laboratorio de Microbiología Molecular de la UNQ es dirigido por Liliana Semorile. Del proyecto de iniciador maloláctico participaron Elizabeth Tymczyszyn, Bárbara Bravo Ferrada, Natalia Brizuela, Danay Valdes La Hens, Lucrecia Delfederico, Marina Navarro, Naiquen Flores, Gabriel Rivas y Andrea Guillade.
Fuente: Agencia UNQ
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