La relación entre el vino y el vermut es estrecha desde su concepción. Para poder considerarse como tal, un vermut debe tener al menos un 75% de vino en su composición final. Eso mismo que los une los diferencia, porque para poder terminar el aperitivo se le agregan otros importantes ingredientes.
Diferencias entre Vino y Vermut
El vino es jugo de uva fermentado, no contiene ningún producto agregado. Es parte de la cultura, ha sido consumido por la humanidad desde tiempos ancestrales. Según la cepa y su proceso de vinificación, se obtienen vinos tintos, blancos o rosados, que ofrecen una amplia gama de matices y sabores.
Por su parte, el vermut es un vino aromatizado, fortificado (se le agrega alcohol y su ALC suele estar entre el 15% y un 23%) y macerado con hierbas (especialmente ajenjo), especias; botánicos de alcohol, e incluso frutas.
El Vermut puede ser seco o dulce, dependiendo de la cantidad de azúcar añadida. Suele consumirse como aperitivo antes de las comidas o en cocteles.
Un punto en común importante de la relación entre ambos es su origen: el vermut tiene raíces muy fuertes en la tradición vinícola europea, particularmente en Italia y Francia. Esas regiones, famosas por sus vinos, dieron origen al vermut primero como una búsqueda de tónicos medicinales. En la Edad Media, los monasterios europeos elaboraban licores y vinos infusionados con hierbas para tratar diversas dolencias. Con el tiempo, el vermut pasó a ser una bebida reconocida, en la que se aprovechaban vinos que, quizás, no eran de la mejor calidad, pero podían ser “mejorados” con la adición de hierbas y especias.
Aunque el vino y el vermut nacen de una misma fuente, su evolución a lo largo del tiempo los ha hecho recorrer caminos diferentes. De tradición europea, hoy ambos forman parte de rituales de la gente en todo el mundo. Mientras el vino se direccionó en la búsqueda de la expresión del terrior, el vermut busca la complejidad que le añade la alquimia con botánicos.
Receta Negroni Sbagliato
Haciendo honor a ambas bebidas, te proponemos una receta que incluye vermut y prosecco.
Cuenta la leyenda que el Negroni Sbagliato (o negroni equivocado) nació en 1970 cuando el barman Mirko Stoccheto del Bar Basso (Milán, Italia) elaboró un negroni utilizando prosecco en lugar de ginebra (ingrediente clave del Negroni original). El cóctel fue un éxito y se extendió rápidamente por todo el mundo.
Ingredientes:
- 30 ml de vermut rosso
- 30 ml de Campari
- 30 ml de Prosecco
- Hielo
- Rodaja o cáscara de naranja para decorar
Instrucciones:
1. Llená un vaso bajo o una copa grande de vino con hielo
2. Añade el vermut rojo y el Campari
3. Completa con prosecco previamente enfriado
4. Remueve suavemente para mezclar los ingredientes sin perder las burbujas
5. Decora con una rodaja de naranja o una tira de cáscara de naranja
6. ¡Brindar!
¡Salud!
+ There are no comments
Add yours