Según un estudio estudio conjunto realizado por investigadores de la Universidad de Buffalo y la Universidad de Medicina de Xuzhou, en China, el vino tinto reduce el estrés y la ansiedad. Siempre en base a un consumo moderado.
El estudio puso el foco en el resveratrol, un compuesto que se encuentra principalmente en la piel de las uvas negras. Este antioxidante natural también está presente en frutas como la frambuesa y la mora. Ha demostrado tener propiedades que van más allá de su conocido efecto protector sobre el corazón.
El vino tinto reduce el estrés y la ansiedad
Los científicos descubrieron que el resveratrol puede influir significativamente en la disminución del estrés y la ansiedad. Este hallazgo abre la puerta a la posibilidad de utilizarlo como una alternativa natural a los medicamentos convencionales. La capacidad del resveratrol para regular la respuesta al estrés y su interacción con ciertos neurotransmisores puede ser clave para comprender su efecto en la salud mental.
Aunque el estudio subraya los beneficios del resveratrol, es importante recordar que el consumo de vino debe ser moderado. El resveratrol es solo uno de los muchos compuestos presentes en el vino tinto. El impacto positivo de su ingesta depende en gran medida de la cantidad consumida. El consejo de los expertos sigue siendo el consumo de hasta dos copas diarias en hombres y una en mujeres.
Más allá de los efectos sobre la mente, el vino tinto ha sido reconocido por su contribución a la salud cardiovascular. Médicos y especialistas han resaltado que, al consumirlo con moderación, se pueden obtener beneficios como la reducción de la presión arterial, la mejora del colesterol «bueno», la disminución de coágulos sanguíneos y un efecto antioxidante general en el cuerpo. Estos efectos no provienen del alcohol, sino de los polifenoles que otorgan las pieles y pepitas (como los taninos), de los cuales el resveratrol es uno de los más destacados.
El mensaje de los profesionales de la salud es claro: se deve consumir de manera controlada para maximizar sus beneficios sin caer en excesos. Además, no todos los vinos son iguales, y la concentración de compuestos beneficiosos puede variar según la cepa de la uva y el proceso de vinificación.
De esta forma, el vino podría ser una herramienta valiosa en la lucha contra el estrés y la depresión. Con moderación y acompañado de una dieta equilibrada, podría ser una excelente opción para quienes buscan cuidar tanto su salud física como mental.
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