Cómo afectan los puntos a las ventas de vino

4 min read

«¿Es un vino de 91 puntos significativamente distinto a uno de 89?». Esa es la premisa con la que trabaja Gianni De Nicoló (PHD en Economía de la Universidad de Minnesota) en un paper publicado por la American Association of Wine Economist. Discute cómo afectan los puntos a la venta de vino en comercios.

Los sistemas de puntos al vino aparecieron en los años ’70 de la mano de Robert Parker. Funcionaron como una guía o una base de parámetros para el consumidor a la hora de elegir una etiqueta. Hoy las calificaciones de calidad de los vinos, basadas en puntuaciones numéricas asignadas por un panel de expertos a un conjunto de vinos, aparecen de forma omnipresente en revistas y guías de vinos.

Cómo afectan los puntos la venta de vino

Para De Nicoló «estas calificaciones son importantes para los productores, ya que les ofrecen visibilidad en el mercado y orientan sus decisiones de producción sobre el estilo del vino, así como para los consumidores, ya que orientan sus decisiones de compra».

El efecto central de los puntos se ve en la góndola. Es por eso que el autor se pregunta si ¿un vino de 91 puntos es significativamente diferente de un vino de 89 puntos? Ya que, los rangos en las puntuaciones determinan diferencias de calidad que pueden ser críticos para la venta de vino. Por ejmeplo, de 90 a 94 puntos es Excelente; mientras que 85 a 89 puntos es Muy bueno, tiene características distintivas.

En la actualidad, un vino con una puntuación igual o superior al umbral de 90 puntos se comercializa como un vino de alta calidad. Ese vino que merece una exposición especial en la prensa y en los estantes de las vinotecas.

«La clasificación de los vinos como ‘gangas’ o ‘de alto rendimiento’ en la prensa popular puede afectar significativamente a la percepción de los consumidores, con la consiguiente repercusión en las ventas», sostiene De Nicoló.

Pero asegura que el sistema de puntos «en un sistema de calificación con información incompleta», ya que «se registra una única puntuación del vino sin información sobre la evaluación de los factores de calidad subyacentes». Y pone como un ejemplo puntuación completa a la OIV.

«En un sistema de calificación con información completa, los factores de calidad se puntúan individualmente y se agregan en una puntuación final de acuerdo con ponderaciones predeterminadas. La tarjeta de puntuación de vinos utilizada por la Organización Internacional del Vino (OIV, 2022) es un ejemplo de este formato. La tarjeta requiere que los expertos puntúen 10 factores de calidad. Un sistema de puntuación con información completa, basado en datos sobre el ‘por qué’ se asigna una puntuación determinada a un vino, es sin duda más informativo que una configuración con información incompleta».

Un nuevo sistema de puntos

«Los expertos otorgan una puntuación al vino en un rango numérico específico. Las puntuaciones de los vinos pueden diferir en función de las distintas experiencias de los expertos, de sus capacidades sensoriales y, lo que es más importante, de las distintas ponderaciones asignadas a los factores de calidad del vino percibidos que no son observables», entiende De Nicoló.

Y plantea que «garantizar la comparabilidad de las puntuaciones de los expertos requiere una normalización que refleje esta heterogeneidad, preservando al mismo tiempo cada una de las clasificaciones de los expertos de un vino».

«Los vinos se clasifican y ordenan en clases de equivalencia de calidad disjuntas utilizando la media de las puntuaciones estandarizadas de los expertos. La relación entre precio y calidad condicionada a que un vino esté clasificado en una determinada clase se obtiene estimando regresiones hedónicas de cuantiles de precio. Un vino infravalorado en cada clase de calificación es un vino cuyo precio es inferior al precio previsto en el cuantil elegido».

«Por lo tanto, el sistema de calificación puede incluir información sobre infravaloración ampliando las clases de calificación en subcategorías. De forma similar a la determinación de las clases de calificación, el diseño de estas subcategorías permite a los usuarios calibrar el grado de infravaloración en función de los objetivos comerciales deseados, como se detalla en nuestras aplicaciones», suma.

Se puede leer el paper completo de Gianni De Nicoló para la American Association of Wine Economist acá.

También te puede interesar

+ There are no comments

Add yours