Un estafador chino fue condenado a cinco años de prisión por falsificar botellas de vino francés. Fue tenennido con 786 botellas que llevaban etiquetas prestigiosas como Petrus, Château Lafite Rothschild o Pomerol.
El contenado, Qi Moudao, también fue multado con 250.000 yuanes tras admitir haber embotellado ilegalmente vinos falsos de prestigiosos châteaux bordeleses.
Durante la redada, la policía confiscó cientos de botellas de vino de marca, junto con botellas vacías, tapones de aluminio y máquinas embotelladoras.
Los agentes descubrieron que 33 de las botellas falsificadas estaban etiquetadas como Petrus, Château Lafite Rothschild o Pomerol.
Otras 29 botellas estaban etiquetadas como Carruades de Lafite 2017, que es el segundo vino de la famosa finca First Growth de Pauillac.
Quisieron pasar las botellas faltas como contrabando
Las autoridades realizaron comprobaciones de autenticidad y confirmaron rápidamente que se trataba de vinos falsos. Los investigadores descubrieron que Qi había colaborado con otros dos estafadores, Zhou Moubin y Qi Mouxi. Montaron la estafa de las falsificaciones entre marzo de 2020 y noviembre de 2021.
El Tribunal Popular del Distrito de Tongzhou, en Pekín, dictaminó que sus acciones constituían un caso grave de infracción de marca y lo condenó a cinco años de prisión por falsificar botellas de vino francés. Qi no recurrió la decisión.
El tribunal decidió hacer públicos los detalles del caso con motivo de la Semana Nacional de la Propiedad Intelectual en China. Espera concienciar a los consumidores sobre los peligros de comprar vinos prestigiosos de fuentes no verificadas.
Los funcionarios revelaron que el coste de producción de los vinos falsificados era bajo. Una botella de Petrus se vende por más de 50.000 yuanes en China continental. Para los investigadores existe un claro incentivo económico para que los estafadores lleven a cabo estas estafas.
Los delincuentes intentan vender estos vinos a precios ligeramente inferiores a los de los minoristas autorizados y reputados, alegando que son legítimos, pero que han sido introducidos de contrabando.
En 2020, el Consejo del Vino de Burdeos logró una victoria histórica en su lucha contra las falsificaciones en China, con la ayuda de las autoridades locales.
Desde entonces, las fuerzas del orden chinas han intensificado sus esfuerzos para combatir los vinos falsificados, con varias redadas de gran repercusión en los últimos años.
En enero de 2023, una redada en la provincia de Fujian descubrió 40.000 botellas falsas de vino, entre ellas de Lafite y Penfolds, con un «valor en la calle» de más de 120 millones de libras.
Fuente: Decanter
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